
Afirma Ángel Massiris, experto en ordenamiento territorial,
Director del Programa de Doctorado de la Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia
Los territorios son elementos dinámicos del proceso de desarrollo
económico y social de una Nación. Sin embargo, en nuestro país esta realidad es
dejada de lado y se le ha dado al territorio usos que pueden resultar
contraproducentes. Se ha propiciado el aumento de los conflictos sociales
debido a la incoherencia del Estado que por un lado, reconoce territorios como
áreas protegidas, reservas naturales o como patrimonio de la nación y por el
otro, le asigna otros usos que pueden ser antagónicos con respecto a los
objetivos de protección.
Frente a
este escenario el experto colombiano en Ordenamiento Territorial, Ángel
Massiris señala que “en el Perú predomina un modelo económico que se fundamenta
en el productivismo. Hay que repensar el modelo ya que si lo mantenemos se
profundizarán los conflictos sociales”, dijo Massiris.
Para Massiris el
Ordenamiento Territorial se perfila como una fórmula para alcanzar el
desarrollo económico del país con sostenibilidad ambiental y equidad
social. Sin embargo, “el Estado Peruano
no ha sido coherente a un ordenamiento territorial con desarrollo sostenible
más bien han prevalecido sólo las políticas económicas”, dice Massiris, y
agrega que “predomina en la política económica peruana una política
desarrollista, en la que prima el aprovechamiento a cualquier costo de los
recursos naturales del país. Es una política que le está haciendo muchos daños
a los territorios nacionales, señala.
El
geógrafo recordó que se ha implementado la ley de Ordenamiento Territorial en
cinco países de América Latina: Colombia, Honduras, Uruguay, la provincia de
Mendoza de Argentina y El Salvador. Sin embargo, las políticas de ordenamiento
territorial tienen más de 30 años de vigencia en América Latina, y los
resultados aún son poco concretos debido a que la mayoría de los países de la
región han seguido el paso de un modelo económico poco incluyente,
preferentemente extractivista y exportador.
Con respecto a la problemática del proyecto Conga en Cajamarca, el experto mencionó que “si existiera una política de Ordenamiento Territorial que estableciera el tipo de desarrollo que requiere el país para que el crecimiento económico y la competitividad de los recursos naturales se haga de manera económicamente sostenible y socialmente justa, las decisiones del gobierno frente a ese tipo de actividades estaría condicionada a los instrumentos de gestión territorial y ambiental. No podemos ser egoístas y utilizar nuestros recursos sin pensar que estamos comprometiendo el futuro de las generaciones que están por venir”, puntualizó Massiris.