
La superposición de concesiones mineras, petroleras o megaproyectos en
zonas del territorio consideradas áreas protegidas ha sido uno de los
desencadenante de los conflictos sociales en el país. El Plan de Ordenamiento
territorial es un instrumento técnico, administrativo y político que permite
dar un uso racional al territorio, de acuerdo a la vocación de los suelos
(información técnica) y a la voluntad de la población. “Ordenamiento
territorial significa que el Estado debe ordenar el territorio en un proceso de
consenso con diferentes agentes económicos. Considerar qué tipos de actividades
se pueden desarrollar en ciertos territorios para que el ordenamiento no se dé
de facto. Es decir, que el futuro de los territorios no sean decididos por
quienes tengan el poder o por quienes tengan sólo necesidad”, señala el antropólogo Javier
Torres de la Asociación SER.
Aquí un recuento de los casos más descriptivos de superposición de
concesiones sobre territorios de importancia social, cultural y económica en
varios departamentos del país.
En Lambayeque, la petrolera
inglesa Pitkin Petroleum XXVIII iniciará próximamente operaciones de búsqueda
de petróleo y gas en el 85% de las 38.000 hectáreas de terreno que estaban
destinadas a la agricultura incluidas en el Proyecto Olmos. En Puno, por lo menos diez zonas
arqueológicas protegidas han sido concesiones a empresas mineras. Una de ellas
fue el Complejo Arqueológico de Cutimbo, pese a que el Ministerio de Cultura le otorgó la categoría
de Patrimonio Cultural de la Nación.
La construcción de Puerto Esperanza (provincia de Purús, en Ucayali)
e Iñapari, en Madre de Dios, amenaza
por atravesar el Parque Nacional Alto Purús afectando la Reserva Comunal Purús,
región donde viven indígenas en aislamiento voluntario. Los nativos dicen que
la carretera afectará los cursos de las aguas que nacen al interior de las
áreas naturales protegidas y la armonía con el ecosistema, las actividades de
pesca, entre otros. El proyecto fue presentado por la bancada fujimorista “a fin de solucionar el aislamiento de Purús y promover la integración
de su población al seno de la patria”.
En Puno, es conocido el caso de la Central
Hidroeléctrica de Inambari que amenaza con inundar 101 kilómetros de la
carretera Interoceánica Sur, obra avanzada en un 95%. A la vez, cuando la
carretera aún era un proyecto, se reportó el peligro que significaría para los
ecosistemas del Parque Nacional Bahuaja
Sonene, ubicado entre las regiones de Puno y Madre de Dios, declarado el 4 de
septiembre del 2000 como una zona de vital importancia en la protección de la
Amazonía. Haciendo caso omiso, la obra fue aprobada y emprendida por Toledo. El
proyecto conocido como ‘la interoceánica
sur’, generaba la invasión de las áreas protegidas por efecto de la migración y
la consecuente deforestación - que se promediaba en 50 kilómetros a lo largo de
cada lado del derecho de vía - en vista de que una parte de su tramo pasaba por
el límite de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional.
En Cusco, en la provincia de Echarate, el
Lote 58 otorgado a Petrobras está bordeando el Parque Nacional Manú así como el
Santuario Nacional Megantoni (áreas protegidas intangibles). Las operaciones
hidrocarburíferas representan un peligro en estos ecosistemas tropicales que
podrían tener impactos irreparables. Aún sin la probable generación de vertidos
al ambiente, la conectividad biológica entre estas áreas protegidas se verá sin
duda afectada por la presencia y tránsito de helicópteros, barcos y personal
durante las próximas décadas.
Las Áreas Naturales
Protegidas se crean para proteger los ecosistemas y procurar su preservación
dados sus valores paisajísticos, culturales y científicos. Ello no siempre
supone intangibilidad pero, legalmente su condición natural debe ser mantenida
a perpetuidad, pudiendo establecerse el aprovechamiento regulado de recursos,
su restricción o intangibilidad.
En Madre de Dios, el Estado concesionó el
Lote 76 al proyecto de explotación petrolera de las empresas Hunt Oil Company y
Repsol Exploración Perú, que se superpone a la Reserva Comunal Amarakaeri. Esta
es un área natural protegida de uso de la comunidad y asegura la estabilidad
del equilibrio ecológico y el ambiente adecuado de las comunidades nativas
Harakmbut.
En Cajamarca, el proyecto
Conga es un caso emblemático de ausencia de ordenamiento territorial. Hay un
proceso de zonificación económica ecológica (ZEE) avanzado desde el 2007.
A 4.380 metros sobre el nivel del mar, el gigantesco tajo abierto de la
Volcan Compañía Minera prácticamente está devorando la ciudad de Cerro de Pasco. Los relaves mineros,
las explosiones de dinamita y los gases tóxicos de la explotación de zinc, oro
y plata están arrinconando a la población que, según se planificó, tendrá que
ser trasladada.
En Piura, el proyecto minero de la Monterrico Metals Plc., empresa
británica propietaria de Río Blanco Copper S.A., antes llamada Minera
MajazS.A., aún está en suspenso. La mina se ubica en medio de los páramos y
bosques de neblina, importantes ecosistemas que abastecen de agua al norte del
Perú. El peligro de la contaminación es inminente. Los productos químicos y el
uso excesivo del agua, necesarios para extraer el cobre de la montaña, tendrán
un impacto desastroso en los ríos que nacen en los Andes. La llegada de la mina
terminará con la agricultura y con los páramos. Campesinos del norte del país
han protestado reiteradamente contra la mina y en defensa de sus tierras. Se ha
reprimido las protestas de manera brutal.
En Lima, hace poco el Grupo
Romero pretendió construir un puerto en el balneario de Ancón, un área de valor
histórico y de gran afluencia de pesca. La construcción del puerto sólo
respondía a intereses particulares del Grupo Romero. El conflicto con los
pescadores y los bañistas se prolongó por varios años.
Al respecto Javier Torres señala: “La dinámica de las actividades
económicas no sólo son productivas, no sólo se centran en generar ingresos. Los
modos de vida que existen en Ancón, Inambari y Piura, se ven afectados por
estas inversiones que no responden, en muchos casos, a lo que la gente quiere o
hace en el lugar sino a intereses de terceros”.