Por: Elqui Cruz (ONG CooperAcción)
A través del tiempo, los seres humanos, hombres y mujeres, han ocupado el espacio, construyendo formas de vida y de relación entre sí muy diversas,
las
cuales constituyen parte la cultura de cada pueblo. Estas relaciones han
marcado formas de adquisición de la propiedad sobre el territorio, su
trasmisión, sus vínculos con el ejercicio del poder y el uso de los recursos
naturales.A través del tiempo, los seres humanos, hombres y mujeres, han ocupado el espacio, construyendo formas de vida y de relación entre sí muy diversas,
En gran parte de
las culturas, hubo un predominio de las relaciones de género patriarcales, las
que se han expresado en roles y formas de dominio sobre el territorio.
Estas relaciones se han ido transformando de manera acelerada, principalmente
en las zonas urbanas. En el mundo rural esas transformaciones han sido mucho
más lentas y existen agrupaciones humanas en donde éstas se mantienen casi
inalterables. Estas interacciones en sus expresiones espaciales, requieren ser
analizadas antes de plantear cualquier propuesta de ordenamiento y gestión del
territorio, pues de ello depende la eficacia que pueda tener, más aun cuando se
desea trabajar ordenamiento en territorio indígena.