sábado, 1 de abril de 2017

¿Gobernanza territorial para el desarrollo de las regiones o para legitimar la actividad minera? A propósito del viceministerio de Gobernanza Territorial

Por Álvaro Campana Ocampo


Recientemente se ha creado el viceministerio de Gobernanza Territorial (VGT) dentro de la Presidencia del Consejo de Ministros. Este viceministerio es resultante de diversas necesidades, apuestas, intenciones y lógicas dentro del actual gobierno, lo cual puede explicar que muestre incoherencias, seguramente buenos deseos y también improvisaciones.
El gobierno de PPK, por ejemplo, se ha planteado como meta que el Perú sea integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que promueve pautas y exigencias institucionales y de políticas para sus integrantes con el objetivo de ser considerados países con bienestar y desarrollo pleno. La creación del actual viceministerio parece ser resultado de las recomendaciones para la “Reforma de la gobernanza Pública” de la OCDE de 2016, así como el Estudio de Desarrollo Territorial.
En los documentos mencionados se plantea la necesidad de hacer un conjunto de cambios que permitan una gestión más articulada, intersectorial y territorializada del Estado para lo cual es clave una instancia que permita el impulso de estos procesos. De igual manera, se apunta a generar desarrollo en los propios territorios, reconociendo que ya no es sostenible un modelo basado en la exportación de commodities, sino que se requiere de innovación, mejora de la productividad y diversificación productiva, lo que no es posible sin potenciar los diversos territorios en el Perú. El viceministerio trataría de responder a estas necesidades.
Como dice Javier Torres, el VGT es también resultado de una mutación dentro de las propias propuestas del gobierno respecto de la descentralización. En la campaña electoral se habló de un ministerio de la descentralización, que apuntaba a convertirse en una entidad de articulación y coordinación, para luego mutar a una especie de ministerio de gestión de inversiones. El actual gobierno en este marco, y ante la desaceleración económica y la necesidad de tejer alianzas políticas en las regiones, promovió los famosos Gore-ejecutivo donde los gobiernos descentralizados se ponen de acuerdo con los sectores del gobierno nacional a fin de impulsar inversiones.
Pero habría una tercera perspectiva que es determinante. Con un gobierno que sigue apostando a atraer inversiones de carácter extractivo, siendo estas los principales motores de crecimiento, y con experiencias recientes de conflictividad social como el de Las Bambas, epicentro de uno de los proyectos más importantes de todo el país, la preocupación sería cómo anticiparnos al conflicto. Este es el sentido original de pensar en lo que se han denominado políticas de adelanto social, ya que la conflictividad sería resultado de las necesidades insatisfechas de la población, por lo cual las empresas y el Estado deben hacer una inversión previa para garantizar finalmente la implementación de los proyectos extractivos. Esto explicaría que el actual viceministro sea Javier Martín Fernández-Concha Stucker, quien fue gerente general de la minera Sulliden Shahuindo, luego fue vicepresidente del área social y legal de la minera Río Alto, y finalmente asesor en solución de conflictos del estudio Fernández-Concha.
El VGT incorpora dentro de sí a la ya bastante disminuida Secretaría de Descentralización, la Secretaría de Gestión Social y Diálogo que reemplaza a la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad que atendía los conflictos, así como la Secretaría de Demarcación y Organización Territorial que antes era una Dirección. De esta manera se habría atendido en las formas las recomendaciones de la OCDE, pero en realidad la apuesta es insistir en un modelo principalmente basado en la minería. No queda clara, o aún peor, no sabemos si existe una relación con el Sistema de Planeamiento Nacional. Tampoco se dice nada del Ordenamiento Territorial tan fundamental para el planeamiento del desarrollo territorial y la prevención de riesgos y desastres. Todo hace pensar que más que el desarrollo territorial el objetivo de este nuevo viceministerio está centrado en garantizar la inversión minera.